martes, diciembre 20, 2005



"Estaba en Paris con mi primer marido. Recuerdo que estabamos en un Hotel que enfrentaba a un delicioso edificio muy art deco. Mientras mi marido hacía su doctorado, me pasaba las tardes observando cada recoveco, cada rincón, cada fisura de aquel monstruo de arquitectura. Me imaginaba al arquitecto, a los obreros, a las manos que esculpieron tal belleza. Luego de un tiempo comencé a fijarme en su habitantes, de sus actos cotidianos de como llevaban bolsas de papel con sus meriendas. Ventanas se abraian de par en par para que observara sus vidas... Ok lo asumo soy una voyerista ayer y hoy, a estas alturas no voy a cambiar. Fue ahí cuando tuve mi primera aproximación lésbica. Era otoño, y en el piso de abajo a mi habitación vivían 2 mujeres. Con ese aire, simpleza y glamour que sólo tienen los franceses. Me pareció agradable verlas cocinar juntas, sentarse en ese gran sofá rojo con su copa de vino hablando de no sé, imaginaba que las metáforas eran parte de su exquisto lenguaje. Y así pasaron los días..., esperando verlas llegar cada día, sorprendiéndome de esa amistad y cariño absoluto que había entre ellas lo que hacía que extrañara aún más las largas conversaciones con mis amigas de escuela, hasta que un día ...mon dieu los cariños cambiaron radicalmente. Estaba absorta. No me sentía horrizada, no sentía nada más que la curiosidad de ver más. No sé si fue mi pelicula francesa triple X, sólo sé que mi vida tomo otra perspectiva"
Gracias...simplemente exquisito

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