sábado, junio 23, 2007

Stonewall

Los sucesos de “Stonewall” ocurrieron del 27 al 28 de junio de 1969 en la ciudad de Nueva York. Curiosamente para esa misma fecha, y en esa misma ciudad, se estaba llevando a cabo el entierro de la actriz, cantante e ícono “gay”, Judy Garland, quien había fallecido días antes en París y cuyos restos fueron trasladados a Nueva York para ser expuestos. Algunos cronistas han querido ligar la muerte de Judy Garland con “Stonewall”, argumentando que la comunidad homosexual estaba muy sensible durante esa fecha por la muerte de quien consideraban su ídolo y que cualquier chispa habría sido suficiente para encender los ánimos, como ocurrió.
La noche del 27 de junio, la policía de la ciudad de Nueva York, al mando del inspector Seymour Pine, allanaron la barra gay “Stonewall Inn” ubicada en la calle Christopher, en Greenwich Village. Esa misma semana, esta barra había sido intervenida por la policía para “recopilar evidencia sobre venta ilegal de alcohol”. Durante esa intervención, varios clientes comenzaron a reclamar que debía hacerse algo para parar los abusos que cometía la policía neoyorquina contra la comunidad homosexual. Entre los abusos que cometía la policía estaba el conocido como “gayola” que consistía en el cobro de dinero a los dueños y clientes de los establecimientos gays para asegurarles no ser intervenidos. El establecimiento que se negaba a pagar, era intervenido y sus clientes arrestados y sometidos a toda clase de registros indignantes y abusivos.
La policía entró al “Stonewall Inn”, cerró las puertas y mantuvo a todos los clientes dentro del negocio hasta que decidieran lo que iban a hacer. Alrededor de quince minutos más tarde, la policía anunció que dejarían salir a todos aquellos clientes que tuvieran identificación. Los que no presentaron identificación y todos los travestís fueron arrestados. Mientras tanto, ya la voz se había corrido de que “Stonewall Inn” estaba siendo intervenido y una muchedumbre se había arremolinado a las afueras del local.
Según iban liberando a los clientes, la multitud los aplaudía a las afuera y los ánimos empezaron a caldearse. Para ese momento, ya se habían congregado más de 400 personas. Pero lo que detonó la violencia fue el momento en que tres travestís fueron arrestados y metidos en la micro de la policía, junto con el bartender y el dueño. Uno de los travestís se bajó de la micro y un policía lo golpeó y lo subió por la fuerza nuevamente. Ahí fue cuando la multitud comenzó a quejarse de que se estaba cometiendo brutalidad policíaca y empezaron a insultar a los policías.
La gente le tiraba monedas a la policía en abierta referencia a la “gayola” y como forma de insultarlos. Pero cuando se terminaron las monedas, empezaron a lanzar botellas, latas, piedras y toda clase de objetos. El inspector Pine y sus hombres se refugiaron nuevamente dentro del bar. Una vez dentro del bar, comenzaron a destrozarlo y a golpear a mansalva al resto de los clientes que quedaban dentro, incluyendo a un cantante heterosexual.
La gente destrozó las ventanas del local desde afuera para ganar acceso al interior, donde se encontraba la policía. Alguien empezó a rociar líquido de encendedores para quemar la barra con la policía dentro. Otros arrancaron los parquímetros y comenzaron a usarlos de proyectiles. El grito de lucha era: “Gay power!”.
El inspector Pine ya tenía pensado dar la orden para disparar contra la muchedumbre, cuando escuchó las sirenas de los refuerzos. La Unidad de Operaciones Tácticas entró en acción y logró inicialmente controlar a la masa de gente.
Sin embargo, y contrario a lo que esperaba la policía, la muchedumbre comenzó a reorganizarse a las espaldas de los agentes de operaciones tácticas y los enfrentaron lanzándoles toda clase de objetos.
El motín pudo ser controlado por la policía bastante entrada la madrugada del 28 de junio. Los sucesos dejaron un saldo de trece personas arrestadas y tres policías heridos. Afortunadamente no hubo muertos en los enfrentamientos.


¿En qué estriba la importancia de los sucesos de “Stonewall”?
Más que nada en que por primera vez, personas con una misma orientación sexual y deseos de un trato justo, dejaron de permanecer aislados y se unieron para luchar contra el sistema. Si bien es cierto que antes de “Stonewall” ya existían grupos luchando por la igualdad de derechos para la comunidad homosexual, nunca antes se había dado una manifestación tan espontánea y masiva como la ocurrida en la calle Christopher.
Los motines de “Stonewall” pueden ser descritos como una masa de furia contenida que tuvo su escape esa célebre noche.
Además, las autoridades dejaron de ver a la comunidad homosexual como un grupo de seres marginados, y se dieron cuenta de que eran un grupo sólido y unido que podían hablar con una sola voz y hacerse escuchar.
Las políticas gubernamentales de la ciudad de Nueva York, relacionadas con intervenciones policíacas en establecimientos homosexuales, fueron revisadas y enmendadas para lograr un trato más igualitario.
También el activismo de los homosexuales cobró fuerza y surgieron más organizaciones enfocadas a la lucha por los derechos de los gays y lesbianas. Muchas de esas nuevas organizaciones, aún existen y están muy activas en la lucha por las causas de la comunidad homosexual. La gente dejó de sentirse atemorizada y empezaron a unirse a estos grupos activistas.
Ciertamente, los motines de “Stonewall” marcaron el momento histórico en que los gays y las lesbianas hicieron algo más que salir del “closet”.
En esta ocasión salieron de años de silencio y se dejaron sentir.

1 comentario:

Athenea Escritora dijo...

Gracias por el post. Terriblemente informativo y reflejo de las historias que se viven aquí bien cercay hoy por hoy: en Chilito no más. Un abrazo,


Athenea.