Por una semana mis tacones sufrieron de las paradisiacas cuadras de Santiago. Lesiones múltiples, raspaduras hasta la amputación unánime de la estructura de las italianas café. Ya que nadie me presto un auto, me conseguí esta tarjetita que sin duda casi me dio pánico usar y no sé por ignorancia o vergüenza, vaya Dios a decir.
Por suerte, no me tocaron esas escenas kafkianas para subirme al metro debido que mi horas transcurren dos horas más tardes que la de los típicos santiaguinos, pero sí ocurrió que mi tarjeta azulina realizaba más bip por cada pasada. Y de tanto bip!, me dí cuenta que se reactivó de una forma increíble mi GayDar. Oh my God!, pero cuantas leslies anda en el metro... o sea no me lo hubiese imaginado jamás y a las 10 de la madrugada???. Y comencé a observar y comencé a cruzar ese tipo de miradas de "yo sé que tú.... " "ups... cómo me descubriste". Lolas, jóvenes, mujeronas, viejas... de todo un sin fin de anatomías y edades... Y pensar que en mis comienzos en estás lides me preguntaba en donde cresta estaban y mi única opción era el fatídico chat y aquellos boliches de baja monta... y hoy en 2007, circulan a plena luz del día.
Pero mañana recojo mi auto y el por el bien de mis tacos y mi experiencia bip!, sólo miraré de rojo en las luces rojas... vo cachai?
1 comentario:
de todas mis amigas, tu eri la mas regia.... es q nadieN a esta altura del año recien viene conociendo el transcharcheta... o sea... ponte como querai !!!!
y lo otro... como mi radar no pesca las señales femeninas tu declarion de que existen muhcas leslies me sorprendio. te dire q por el lado de los machos forzudos, recios y weno pa moerde la almohada , los carros estan llenos... sino preguntenles a los q me han agarrado el pakete habiendo espacio entre pasajeros jejeje
besos!
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